Hamlet y el Cisne divagan
por una noche entrecortada y húmeda.
Sus cabezas están perdidas en el aire
y una tristísima luna gotea su soledad
en el mismo traje de la noche.
Hamlet y el Cisne parecen volutas de humo
que se esfuman de manera salvaje.
Sobre el peso de sus cuerpos
el propio peso de la noche.
Hamtlet y el Cisne divagan,
detrás quedan el mirlo, el alacrán,
la orquídea blanca…los sauces lloran
y tercian sus ramas en las ramas de la noche.
Hay una sombra que los sigue.
La sombra también divaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario