domingo, 30 de junio de 2019

JUGANDO Y EXPERIMENTANDO CON LA DÉCIMA



Giacomo Casanova





Diatriba de Don Juan Tenorio contra Casanova.

( Machistas y trasnochados seductores)



(endecasílabos melódicos, acentos en 3ª, 6ª y 10 ª sílabas)



Si sucumbo por ciertos ademanes
de gatitas con ansias de tigresas,
no me tildes de aquel que a las simplezas
es afín por reptar entre caimanes.
Yo he vencido tormentas y huracanes
de Calipso, Perséfone y Augusta,
y no temo al ciclón, nada me asusta,
porque soy  caballero alto mañoso,
pendenciero, viril y cariñoso,
con un toque romántico que gusta.

Si me fui con Inés a la sabana
a sembrar en el huerto el corazón,
no me digas que tuve otra razón
que no fuera besarla en la mañana.
No me taches de viejo tarambana,
y no debes decir mi nombre en alto,
que no aguanta tu cuerpo ni un asalto,
de mi espada: el terror de bandoleros
que se visten de finos caballeros
siendo sólo pedruscos del basalto.

Si me agrada Godiva que desnuda
se pasea insolente en su caballo,
no me taches de ser como ese gallo
que cantó a la gallina que era muda.
Yo he vencido sin trampa y sin ayuda
en corrales y ruedos por doquier,
y he ganado el amor de esa mujer
porque supe preñarle  mi veneno,
y abonando con mimo su terreno
le mostraba  pericia en el hacer.

Si a Rosaura le di sutil abrazo
y a Matilda  besé por la rodilla,
no me digas: ¡Son damas de Castilla
que disfrutan cualquier aldabonazo!
Las mujeres son lienzos donde trazo
el boceto de álgidos quereres
que tú nunca podrás porque no eres
entendido en grafitos o acuarelas,
por lo tanto no muestres ya tus telas
que no sabes pintar sus caracteres.





Respuesta de Casanova

(Dodecasílabos ternarios, acentos en 3ª. 7ª y 11ª sílabas)





Pero mira que eres lerdo y más que lerdo,
no me ganas ni en mujeres ni en hombría,
no mereces mi respeto, y tu osadía
es la misma de un marrano, o sea un cerdo.
Te refresco la memoria, "te recuerdo",
que realmente esas mujeres que has nombrado
yo las tuve sobre el pecho musculado
y llegaron luego  a ti ya satisfechas
de mi fértil condición en las cosechas
porque llevo un azadón más que "dotado".

También cuento con mi lengua, es algo ilusa
y propensa a degustar en cada hoyo
y llegar hasta la enjundia o el meollo
de la fruta atesorada, sin excusa.
Puede ser tan descarada y tan profusa
que es mi adarga en los combates piel con piel...
Qué sabrás, Don Juan  Tenorio, del pincel
con que “pinto” en los burdeles de la aldea...
Te das cuenta que yo gano la pelea
porque enorme te ha quedado este papel.

Eres tosco, desabrido, mal actor;
el teatro no es lo tuyo, compañero.
No te creas distinguido caballero
porque estás entre lo malo y lo peor.
He notado que tu aroma seductor
va cogiendo un cierto tufo a naftalina
como un fósil desterrado a una vitrina
que ya ha dado todo a aquello que ofertaba
y que ahora es una ganga que ya estaba
hace meses apestando a chamusquina.



O. Moré / 2019 ® 



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