sábado, 23 de julio de 2016

Un bolero para Gilo

Gildardo López Reyes

Siempre me gustaron los boleros con sus desgarradoras letras de amor y desamor. En mi isla son tradición, es la cuna, ella ha dado, quizás, los mejores compositores e intérpretes de este popular género, pero en “México lindo y querido” la cosa también ha seguido idénticos derroteros.  Agustín Lara y José Alfredo Jiménez (dentro de una gran pléyade de compositores) son un buen ejemplo de ello. Las letras de los buenos boleros son como pequeñas novelas; en ellas están condensadas, de manera dramática y poética, grandes historias de amor. Y como un buen bolero es el libro que acabé de leer hace unos días;  el primer parto literario de mi amigo Gildardo López Reyes (mexicano él de pura cepa). Apuntes de un hombre ordinario (así se titula esta ópera prima de mi “cuate”) se lee con avidez melómana, como  si estuvieras escuchando un recital de boleros, de buenos boleros; unos boleros escritos desde la sinceridad y el desgarramiento absoluto, travestidos en vívidas e inteligentes anécdotas; analíticas, propias de  un tratado o estudio sociológico sobre el amor, el desamor, el individuo y la pareja.

Gildardo, desde la primera oración, logra empatizar con el lector, porque las situaciones que nos cuenta y que devienen de sus propias experiencias, son las mismas que hemos vivido todos alguna vez, sólo que él no se limita al simple hecho anecdotario, a contar por contar, sino, como apuntaba antes, le confiere a la narración su particular punto de vista, adentrándose en esa fenomenología o patología humana, regida por las arbitrarias saetas de Eros, llamada relación amorosa. En este caso concreto, el de una separación y todo ese universo social y personal que le rodea.

Otro gran amigo, el escritor y poeta Gavrí Akhenazi, prologa este hijo literario de Gildardo (Gilo, para los “compas”) ahondando, de manera acertadísima,  en el por qué y el cómo del hacer narrativo de Gilo, por ello no quiero robarle protagonismo y desvelar nada más de esta especie de novela testimonial y autobiográfica, porque el análisis de Gavrí es suficiente.

A Gilo lo conocí en mi andadura por las comunidades literarias de G+, y afianzamos nuestra amistad en Ultraversal. Desde entonces sigo semanalmente sus posteos en su Blog Las letras de Gilo. Él nunca defrauda, siempre logra darnos su visión crítica de las cosas y nos hace ver aquellas otras que a veces pasan inadvertidas, sin que nos demos cuenta, pero que están ahí y forman parte del universo cotidiano del que nos nutrimos, en el que crecemos y aprendemos; del universo cotidiano y humano de las relaciones interpersonales y sociales. También, en su Blog, podemos encontrar excelentes reseñas cinematográficas, porque Gilo es un gran cinéfilo, un sibarita del cine de altos vuelos, entre otras muchas cosas.

La narradora y poeta Eva Lucía Armas, retrata, en la contraportada, a nuestro autor de esta manera:

“Podríamos decir que Gildardo López Reyes es un analista existencial. Un Hombre que observa, razona y opina sobre el microcosmos y el macrocosmos. Es un astrónomo de la vida y su desenvolvimiento, que sigue el curso de cada estrella y puede hablar desde el pasado hasta hacer futurología sobre las cosas diarias, las que no se ven o no se quieren ver”.

Sólo me queda recomendaros la lectura. Si usted es de los que sabe apreciar un buen texto, escrito de manera sencilla y sincera, sin florituras ni ornamentos, sabrá valorar la prosa ágil de Gilo y quedará encantado, porque bien merece la pena adentrase en las páginas de la vida de este “hombre ordinario”, que desmenuza inteligentemente cada experiencia vivida, sacando de ella la enseñanza necesaria para curtirse y seguir en la andadura.

Para cerrar os dejo con este hermoso bolero de mi compatriota Pablo Milanés, en la voz de la gran Elena Burke, conocida por todos los cubano como la Señora Sentimiento, y que dedico a Gildardo. Esta canción es el tema de la película Una novia para David, del director Orlando Rojas, cuyo guion escribió Senel Paz, que luego, éste último, lo convertiría en una novela imprescindible para mi generación. "En el cielo con diamantes", así se titula el libro. La película, también, sin lugar a duda, fue un hito en su momento, pues nos enseñó a romper con los estereotipos, de la misma manera que lo hace Gilo desde sus letras, por eso creo que tanto el bolero como el fragmento de la peli que aquí os dejo, le vienen como un guante al libro de Gilo, sobre todo a su capítulo final.

Gracias por la lectura y por estar siempre ahí.

Pueden encontrar el libro de Gildardo en varias plataformas digitales, pero principalmente en:

https://www.amazon.fr/Apuntes-hombre-ordinario-Gildardo-Lopez/dp/1533381941


FELICIDADES, GILO.


Aquí el bolero completo: