miércoles, 19 de junio de 2019

Metáforas surrealistas de otras amarguras // Eróticas // Misceláneas


Erótica / O. Moré / CUBA
METÁFORAS SURREALISTAS DE OTRAS  AMARGURAS

Amargo es el propio vino
cuando cosechas la vid
pretendiendo ser un Cid
más que guerrero, ladino.
O Quijote que al molino
se enfrenta con un puñal,
o Aquiles que al calcañal
(mejor le digo talón)
no tuvo la precaución
de cubrirse ante el rival.

Damocles al que la espada
pendiendo sobre su frente
le mantenga penitente
sin poder ir de escalada.
O en incruenta marejada
pretender que la zozobra
en shakesperiana obra
se convierta en tempestad
ignorando la verdad
que la imprudencia se cobra.

Así es este vino amargo:
agua con hiel y cicuta,
como una homicida fruta:
la manzana del letargo.
Mas el tonel, sin embargo,
si guardara algún dulzor
podría, a tanto amargor,
suavizarlo al paladar
para al fin poder catar
el caldo sin resquemor.


ERÓTICAS
I
En astuta paradoja
eres agua y luego fuego
cuando mi boca te entrego
carnosa, vital y roja.
Tremolo como una hoja
con tu beso huracanado
y allí me quedo extasiado
sudando por cada poro,
soportando con decoro
el virus inoculado.

II
Me desnudo ante tu boca
para que toda la furia
de tu lengua con lujuria
mi mástil vuelva de roca.
En tu fuente se sofoca
mi deseo irracional,
y me torno vendaval
erotizado y hambriento
cuando en tu humedad me adentro
con un instinto animal.

III

Conozco tu orografía
desde los tiempos remotos
en que tus “abrazos rotos”
me dejaban en sangría.
Yo recuerdo cada día
tu espacio, tu territorio,
y no es un mapa ilusorio,
se hace carnal y tangible,
realista y apetecible
en mis ojos de Tenorio.

IV

Cuánto durará la espera,
cuánto, dime, bella dama…
Cuándo vestirás mi cama
con tu piel de primavera.
Aquí estoy, en la rivera
de este sueño recurrente,
muriendo de amor, doliente,
siendo un amante procaz,
hechizado e incapaz,
como un mero adolescente.

Misceláneas

Pictórica
Desde un fondo submarino
me observa Coral, la bella,
y en su pupila la huella
encuentro de mi camino.
En su ambiente coralino
hay un pez de especie rara
que a la acuarela declara
su intención de envenenarme,
mas Coral viene a salvarme
y en su regazo me ampara.

Órfica
La metáfora acredita
al vate de verso arcano
cuando el espejo de Urano
en luz la imagen suscita.
Era Lezama la espita
de la cantidad hechizada:
el verso (puñal y espada)
en la infinitud ignota,
la imago que nimia brota
en poética cruzada.

Cómica
Dijo Darwin: —Del primate
el hombre evolucionó
y  de este mono heredó
la razón y el disparate.
Luego dijo: —Este dislate
se lo debemos a Adán,
el primer orangután
que se aficionó al pecado
porque la mona de al lado
con él bailaba el cancán.

Deífica
Tenemos habilidades
porque Dios, nuestro escultor,
con un pasional amor
quiso hacer manualidades.
En barro las cualidades
modeló, bellas, realistas,
y acabadas las previstas
nos dotó de un corazón
para que cada emoción
nos convirtiera en artistas.

Filosófica
Me considero socrático,
lo afirmo, yo no sé nada;
nunca hubo una alborada
para mi verso iniciático.
Y aunque suelo ser empático
también soy anacorético.
Bebo todo lo sincrético
porque ese gen heredé,
mas he de hacer hincapié:
también soy peripatético.

Irónica

No me toques los “pinceles”
que ya tú no pintas nada,
me dejaste en la estacada
por ganar burdos laureles.
Ahora bebo de las mieles
pero no luzco, me escondo.
Me gusta estar en el fondo,
ser un monje de clausura;
seguir buscando cultura
en mi universo: Macondo.

Duelística
No sé por qué el rimador
que se proclama sapiente
me deja tan apetente
de verdadero sabor.
Cultiva el verso, y la flor
sin duda es orquídea malva,
pero su fuego es de salva
y no una bala genuina,
y aunque zafio me asesina
no me dispara a mansalva.
Icónica
Pintado sobre madera,
con aura de mártir vivo,
me siento libre y cautivo
en icónica quimera.
Lacado sigo a la espera
de pecar, aún siendo santo,
a ver si me cubre el manto
de una virgen milagrosa
y de mi alma gloriosa
vuelva a renacer mi canto.

Anecdótica
A pesar de los pesares
no he perdido la pulsión;
ni tengo la sensación
de hacer juegos malabares.
Navegar en tantos mares
y llegar a timonel
me ayudó con el pincel
y también con la escritura,
y logré que la amargura
se me convirtiera en miel.

Lírica
Quizás tus ojos de mar
sedientos de serenata
escuchando la Traviata
sólo te hacían soñar.
Pero yo vi un aletear
como de pájaro preso,
y por un instante, obseso
me quedé, presto a ayudarte,
para poder liberarte
de ese hechizo con un beso.

O. Moré / 2019

2 comentarios:

  1. Variadas las espinelas mi querido amigo, y como siempre grandiosas. Es muy placentero ver tu dibujos y leer tus versos.
    Abrazos querido amigo.

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    1. Gracias, Gilo querido. Gracias por seguir ahí, y gracias por tus palabras. Te abrazo, brother.

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