sábado, 11 de julio de 2020

Otra persona (soneto alejandrino)


Dibujo de Max Klinger / Alemania (1857-1920)


Otra persona



Como Moisés fui un héroe en busca del camino,
un animal, un pez,  un órdago latiente,
un pertinaz caballo, quizás un nubio  ardiente,
que en tres grandes brazadas  llegaba a su destino.


Si pude abrir las aguas fue porque me conmino
la luz de la esperanza que al fondo, penitente,
me daba su calor y envuelto en su torrente
logré salvar el hoyo donde era yo inquilino.

Llegar a la otra orilla sin fe y sin bandera
fue esa crucial batalla que el mar no me perdona,
así que sigo inerte  en pos de la quimera.

Las aguas siguen turbias, aquí, en Barcelona,
y ya no soy el mismo guardián de la palmera
que trajo su locura, ya soy otra persona.


O. Moré /2020


4 comentarios:

  1. Me encantan los alejandrinos. Una vez más uno de tus ejercicios catárticos. Siempre pesaroso tanto de estar aquí como de haberte ido de allí.

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    1. Sin lugar a duda, catarsis dualística para mantenerme sano. O, al menos, eso espero.
      Gracias mil por estar aquí. un abrazo enorme.

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  2. Qué laborioso oficio el de acomodar palabras. Qué desencanto hay detrás de ellas y con qué belleza y arte se expresa allí esa batalla que dividió a uno en dos personas, tironeando de ellas, buscando su lugar en el mundo. Aché, hermano Ovidio. Un placer leer tus cosas.

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    1. Gracias, compañero. Sí, así es, a veces el desencanto te lleva a partirte en dos. El tiempo te curte y te hace comprender que eres parte de una metamorfosis inevitable. Es la lucha de un hombre ante sus circunstancias.
      Siempre un placer tenerte aquí. Un abrazo enorme cargadito de aché.

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