Diálogo
décimo glosado
A José Martí, con quién empecé a leer poesía a los 6 años, y a CUBA, la Patria que me vio nacer.
Glosa inspirada en el trabajo del gran poeta cubano Emilio Ballagas.
A José Martí, con quién empecé a leer poesía a los 6 años, y a CUBA, la Patria que me vio nacer.
Glosa inspirada en el trabajo del gran poeta cubano Emilio Ballagas.
Dialogo, Patria, contigo;
Martí, contigo converso,
descalzo y desnudo el verso,
maduro y abierto el trigo,
partiendo con gesto amigo
el fraterno pan candeal.
Oh! Martí, padre leal,
en la Patria redimida
eres blanca sal de vida
y Ella el sabor de la sal.
Emilio Ballagas
I
En tus verdes horizontes,
en tus típicos palmares,
en tus blancos memoriales,
en tus maniguas y montes;
más allá, donde tramontes
y traigas tu sol, tu abrigo…
Más allá, donde consigo
ser tu tierra, ser tu mar;
ser tu risa y tu pesar,
dialogo, Patria, contigo.
II
Martí, en tu inmensidad
busco siempre mis raíces,
y allí encuentro los matices
que me dio tu humanidad.
En ti encontré la verdad,
en ti, poeta, en tu verso,
y ya no estuve disperso
vagando por tierra extraña.
Desde esta azarosa España,
Martí, contigo converso.
El numen se torna en alas
y vuela al cielo cubano,
donde tú, héroe cercano,
en una nube te instalas.
Malditas esas tres balas
que rasgaron tu universo,
maldito el hado perverso
que te trastocó la suerte,
porque dejó con tu muerte
descalzo y desnudo el verso.
III
Patria de nuevo te hablo
y espero que toda ofrenda
que te brinde no te ofenda
porque es un bello retablo.
Sabes que cada vocablo
será siempre un buen testigo
de que siempre estoy contigo
aunque esté en el más allá.
Tu pan hagamos que está
maduro y abierto el trigo.
Cuando ese milagro obremos,
querida Patria, con fe,
encendamos tu quinqué
y bajo su luz oremos.
Yo sé que a ti nos debemos
porque en tus plegarias sigo.
Yo te alabo y te bendigo
y venero tu cultura.
Llévame a tu sepultura
partiendo con gesto amigo.
En tus prados aprendí,
jugando sobre un caballo,
que eres frágil como un tallo
y fiera como un mambí.
Que patria es decir Martí
y es decir Palma Real,
que somos una coral
en una ínsula presa,
y que habrá siempre en tu mesa
el fraterno pan candeal.
IV
Origen fuiste, maestro,
y apóstol de otro Parnaso.
A ti llegué paso a paso,
ignaro, inocente y presto.
No soy ese buey cabestro,
que a otros guía hacia el corral,
yo soy un pez abisal
que intenta vencer lo oscuro;
y ser como tú procuro,
oh! Martí, padre leal.
Cuba te debe su gloria
y tú le debes la tuya,
no habrá nadie que destruya
tu liderazgo en su historia.
Están siempre en mi memoria
y lo estarán de por vida.
Hoy mi voz agradecida
les canta con la espinela.
Y mi canto se hace escuela
en la Patria redimida.
V
Cuando partí de tu suelo,
Patria mía y de Martí,
pensaba en un colibrí
que emigraba hacia otro cielo.
Yo nunca encuentro consuelo,
pues fue dura la partida.
Y eres cada amanecida,
entre las nieves de Europa,
mi santo grial, mi copa…
Eres blanca sal de vida.
Yo te añoro, Patria mía,
como tu hijo que soy;
cuando en tus carnes estoy
me vuelvo más poesía.
Y siento la cubanía
haciéndose universal.
Siento que en ese cristal
con que te miro eres diosa:
y Ella el sabor de la sal.
O. Moré
Febrero / 2017
Emilio Ballagas
(Camagüey, 1908 - La Habana, 1954) Poeta cubano
cuya obra es representativa del vanguardismo de la década de 1930; es
uno de los más estimados líricos nacionales de todos los tiempos, por la
finura y perfección de su estilo.
Profesor
universitario, alternó además literatura y periodismo a lo largo de toda
su vida. De personalidad poética contrastada a través de dos
direcciones de muy distinta orientación, por un lado se lanzó a la
búsqueda de la poesía pura y por otro se adentró en una lírica popular y
folclórica. Por ello se le situó siempre a caballo de las dos
tendencias que caracterizaron el vanguardismo cubano: la "purista" de Dulce
María Loynaz, por ejemplo, frente a la tendencia "realista" de Nicolás Guillén.
En cuanto a la dirección más pura de la poesía de
Ballagas, fueron frecuentes los diversos recursos temáticos y formales
de su expresión, en obras como Júbilo y fuga (1931), Sabor eterno (1939) e incluso en Nuestra Señora del Mar
(1943). Sin embargo, en la dirección del "realismo" desarrolló el poeta
parte de su obra más significativa, con el cultivo de la "poesía negra"
y una brillante interpretación lírica de sentimientos y tradiciones que
le eran ajenos (Ballagas era blanco y de extracción burguesa).
Una muestra de estas obras son Elegía de María Belén Chacón, seguramente su obra de carácter más popular, Canción para dormir a un negrito, uno de sus poemas más tiernos, o Cuaderno de poesía negra (1934). También se ocupó de compilar la importante Antología de poesía negra hispanoamericana (1935) que lo convirtió en una de las principales figuras de esta corriente, junto a su máximo representante, N. Guillén.
Abel Quintero
Abel Quintero Fuentes, nació en 1968 en Güines, La Habana, Cuba y creció acariciado por el sonido de su madre cantando canciones folclóricas cubanas conocidas como "Decimas". La sed literaria y la admiración de Abel por la rica cultura cubana son la plataforma perfecta para el desarrollo de su estilo único, como auténtico artista cubano. Su profunda comprensión de la tradición junto con sus habilidades técnicas son evidentes en cada obra de arte ejecutada por este artista sensible y creativo. La expresión de Qintero del universo es creada por una paleta de colores hábilmente mezclada y aplicada para crear un lenguaje que conjura imágenes mentales de una época pasada en que la vida era simplemente hermosa en el campo de su Cuba nativa. La expresión onírica de sus personajes te invita a entrar en un mundo lleno de romance, inocencia y serenidad. Abel Quintero es un artista contemporáneo cubano admirado y recogido internacionalmente. Su talento ha sido merecidamente alabado por sus críticos y colegas de todo el mundo. Cuando uno se enfrenta a una de las pinturas de Abel, casi puede oír los ruiseñores, sentir el rocío de la mañana en su frente y oler el aroma del ron y el café en el aire. Su trabajo está garantizado para capturar su corazón en los próximos años.
Nada más entrar a leer en este espacio y quedo admirado por la perfección del diálogo entre poetas, como si estuviese por encima de las nubes o escuchando con sigilo el trabajo de los versos bajo los arcos de una catedral inmensa. Esa sensación tengo. Eres un grande, Ovidio, de veras te admiro como intelectual y como artista del lienzo y de la lírica.
ResponderEliminarAriel
Muchísimas gracias, amigo. Me mimas demasiado. Al final me lo voy a creer. Un abrazo enorme.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNo puedo estar mas de acuerdo
ResponderEliminarPor lo cerca q te tengo y con toda la calidez de la q soy capaz quiero decirte el valor q transpira tu poesia, lo artesano y honesto de este trabajo hermoso y el buen hacer de tu homenaje en tan bellas palabras y tan sublime Pintura. Mi cariño y admiración.
Gracias, Luna mía. Te beso largo y apasionadamente.
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