viernes, 9 de mayo de 2025

La felicidad alimentándose de la esperanza

 La felicidad alimentándose de la esperanza

 

 

 



Navega un pez mecánico en la espera,

atado a la pasión: órgano vivo;

navega un pez de cuerpo sensitivo

que vive agazapado en la quimera.

 

Navega un pez sin patria y sin bandera

que es dueño de otro ciclo evolutivo;

navega un pez que huyó de lo nocivo

en busca de una historia verdadera.

 

Navega un pez, tritón e ictio-humano,

en medio de su lúdico universo:

cibernético, onírico y arcano.

 

Navega un pez que iluso entinta el verso

y acuarela palabras con la mano

en un mar de metáforas inmerso.

 

Ese pez hoy se nutre de esperanza,

se nutre de la savia de la vida,

y al lógico empirismo se abalanza.

 

Ese pez bien lo sabe, la partida

le curtió las agallas de confianza

y le trajo a la tierra prometida.

 

Navega, clandestino y misterioso,

en las aguas de edenes imposibles,

se siente como un dios en las sensibles

arenas movedizas de lo hermoso.

 

Navega hacia el futuro en el acuoso

delirio de creer en presumibles

mareas y corrientes abatibles

que borran del pasado lo insidioso.

 

Navegando se nutre de esperanza

el pez que un día fue punta de lanza.

 



O. Moré ® 2021





lunes, 14 de abril de 2025

Otro soneto rescatado del olvido.





𝐄𝐥 𝐜𝐨𝐫𝐜𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐨
No sé si realidades y quimera(s)
mi cuerpo lastrarán, o si el destino
es un corcel rabioso y libertino
que escapa crin al viento en la pradera.
No sé si al germinar mi sementera,
la vid de la pasión dará su vino;
no sé del tiempo bruto y asesino
que vuela en el reloj y nunca espera.
Por eso voy paciente y cauteloso
tatuándome en la piel algún esbozo
que me mantenga ajeno a la utopía.
Por eso voy viviendo el día a día,
borrándome el dolor y la sangría
del camino empedrado y alevoso.
O. Moré.
Imagen generada por Copilot inspirado a este soneto.

domingo, 9 de febrero de 2025

¡Ah, los sonetos!


 Ilustración: Manifiestos / O. Moré (tinta, acrílico, grafito sobre cartulina)


Rescatando sonetos antiguos.



𝐌𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐝𝐞 𝐀𝐝á𝐧

Y profundo y colmado de frialdad
te acuchilla el silencio, y sin amparo
te deja a la merced de un mundo ignaro,
en la noche, mostrando su maldad.
Y tú lloras en versos tu verdad
como un ángel sintiendo que el disparo
al centro de tu pecho, aunque es muy raro,
solamente te trae soledad.
Y vives sentenciando cada herida;
te abocas hacia un mundo de ilusiones
porque eres un Adán que nunca olvida.
Y viertes en la tinta tus pulsiones
esperando comenzar otra partida
y bordarle al amor otras pasiones.

𝐒𝐨𝐧𝐞𝐭𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐌𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧𝐚 𝐞𝐧 𝐥𝐨𝐬 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐡𝐚𝐦𝐛𝐫𝐞

Si jugarme la vida tu hambre sacia,
yo a tu abismo me lanzo cual Aquiles
que descuida el talón, aunque seniles
mis ojos no distingan la desgracia.
Tal vez pierda la vida en tal audacia
y me alcancen tus pérfidos misiles,
y mis ansias enciendan los candiles
sin lograr ser victoria en Samotracia.
No, no quiero ganar, no si tus ojos
no me incendian la piel con su violeta
y quedo sobre el podio hecho despojos.
Sólo quiero ganar la noche inquieta
con sus nubes oscuras, sin abrojos,
y en sus sedas comerme tu silueta.

𝐒𝐨𝐧𝐞𝐭𝐢𝐜𝐢𝐝𝐢𝐨

Si he de morir que sea a sonetazos:
la cabeza rebáname a cuartetos;
sobre el pecho me clavas los tercetos,
que quiero agonizar entre tus brazos.
No importa si los versos son balazos
y luego me desangro entre los setos.
No quiero que recurras a amuletos
que protejan sin rima mis pedazos.
Ahora cuando vengas me "sonetes"
cual un verso a tu sádica metáfora,
bien atado a tu verbo con grilletes.
Convertidos en soneto con anáfora
no importa cuál retórica decretes
ni qué deixis, elipsis o catáfora.

𝐒í𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞 𝐝𝐞 𝐀𝐜𝐭𝐞ó𝐧

La puerta que te abrí, mañana cierra,
no hace falta que vuelvas con la aurora,
resguárdate en tu caja de Pandora,
allí, que es donde libras cada guerra.
No temo a tu maldad, a mí se aferra
el alma de otra diosa redentora.
Ya sé que eres cual Diana Cazadora
y tu saeta es arma que me aderra.
Yo aquí me quedo erótico y marchito:
un ciervo inerte herido en el costado,
pues soy la prueba, el cuerpo del delito,
que sigue siendo "polvo enamorado"
en viaje con Caronte al infinito
sabiendo que tu orgullo me ha matado.


O. Moré

miércoles, 22 de enero de 2025

Reencuentro entre la música y la poesía.

 Reencuentro hoy con el gran Mikel Herzog, cantautor español con una larguísima trayectoria en la música, autor de muchos éxitos del pop español como "El tractor amarillo", que interpretó y popularizó "Zapato Veloz", miembro durante una temporada del grupo "Década Prodigiosa" y representante de España en Eurovisión en el año 1998, por solo citar algunas de sus experiencias musicales dentro de su vasta carrera. Mikel tuvo la deferencia de regalarme uno de sus discos, y yo, en reciprocidad, le regalé mi "Catauro de rimas", el libro en el que rindo homenaje a la poesía clásica y a los cultores del Siglo de Oro español.

¡Gracias, Mikel, eres un crack!