hay un hombre que ha nacido
de un pez que lo ha concebido
entre la noche y el día.
La noche es una ambrosía
que está incitando a volar,
pero él que es isla y mar,
como una raíz se aferra
a su raquítica tierra
en un perenne soñar.
As de corazón / O. Moré (Osvaldo Moreno) / CUBA |
con tinta está
dibujado,
sin rostro, con el
costado
herido por la
ignorancia.
El hombre, desde
su infancia,
es su propia
soledad.
Sentado en la
bastedad
de lo inhóspito él
espera
que un día alguna
quimera
lo aboque a otra realidad.
se queda sangrando
y muere,
y el hombre del
miserere
mudo queda en la
apatía.
En su mente, ya
vacía,
el pez que fue su
memoria
quiere rescatar la euforia,
que pende bella al
abismo,
pero el sol ya no
es el mismo,
es una mancha ilusoria.
ni en el corazón
sagrado
del padre
inmortalizado
en piedra
fosilizada.
Reniega de la
impostada
escenita teatral,
pues sabe que en
animal
Cronos torna su poder
y devora con
placer
todo hijo natural.
en el rostro se dibujan,
a veces sólo se
estrujan
en viscerales
adentros.
Y mártires de
tormentos
que no queremos
decir
mascaramos el
sufrir
con piel de
fundido acero
camuflando el
aguacero
de sangre que ha
de venir.
el náufrago en el islote,
su inteligencia en un brote
que ahora es árbol tutelar,
pero tiene que bregar
con su flaco corazón,
pues cultivar la razón
no es suficiente alimento,
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