La veo pasar, y pasa
con su aire de abolengo
sin saber si voy o vengo,
si vivo o no en esta casa.
Suele ser una mordaza,
suele ser abeja fiera,
nunca quiere y aunque quiera
te besa con su veneno.
No importa que seas bueno,
siempre estarás a la espera.
II
Paloma blanca que al nido
volabas, y no encontraste,
no llores, porque no erraste,
es que el nido se ha caído.
Paloma abraza el olvido
y alza de nuevo el vuelo,
seguro que en otro cielo
habrá un nido que te espere;
no cantes un miserere,
allí tendrás tu polluelo.
III
Un hombre corre con prisa
por la acera que da al río
y no le importa que el frío
se cuele por su camisa,
no mira por donde pisa
ni tampoco, en su carrera,
le importa que de la acera
se pierda su huella y corre
hacia la lejana torre
Muy bueno, hermano, calidad de versos. Supongo que va al hilo del "Verde botella" y me encantó.
ResponderEliminarAbrazos,
Si, Crack, al leerte, me recordé de estos antiguos versos que había publicado en marzo del 2010. Tienes un poco de culpa de que los volviera a sacar a la luz. Un fuerte abrazo.
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