Carbón
Otro día a vencido a mi desierto,
atrapado en sus luces y sus sombras
evocando el ayer en que te nombras
para escapar por fin al mar abierto.
Soy grumete del sueño, y me despierto
remando por la nada. No te asombras
que tendido me quede en las alfombras
como un gato fingiendo que está muerto.
El día pasa, su telón de espuma
lo borra todo, lo resta y lo suma,
y yo sigo bogando sin bandera.
Náufrago sin isla, solo y errante,
como el carbón que quiere ser diamante
sin encontrar un don que le puliera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario