Desde la pirámide acostada: Rompiendo el paréntesis.

Rompo este paréntesis, este impasse, esta ausencia, con el único objetivo de publicar este post, ya que se supone que esta metafórica pirámide es, o debe ser, algo así como mi bitácora personal, por lo tanto en ella han de quedar, de cierto modo, registrados mis avatares por el mundo del arte. Y éste, que os doy a conocer ahora, creo que marcará un antes y un después en mi camino. Es por ello que quiero compartirlo, no por vanagloria, sino por agradecimiento para con todos los amigos que me ha animado y me ha seguido durante tanto tiempo.

Esta es una oportunidad que me ha llegado quizás un poco tarde (digo tarde porque me pilla algo entradito en años) pero, como bien dice el dicho: nunca es tarde si la dicha es buena. Y esta dicha lo es. Aunque, confieso, acudo a ella con un poco de temor.

El próximo sábado 7, si los hados lo permiten, estaré formando parte de la exposición interdiciplinar: "El Sentiment de la Urgència". Es la primera vez en mi vida que participo en un evento de esta naturaleza. En ella expondré una serie compuesta de cinco dibujos que datan de hace 20 años. Son dibujos sencillos hechos a tinta sobre cartulina, en blanco y negro, y en pequeño formato, pero, quizás, si el espacio lo permite, también habrán dos de mi última etapa y hornada, en un formato algo mayor y a color.

Para mí es, y no quiero que esto parezca el clásico cliché, un verdadero orgullo poder exponer junto a artistas de la talla de Ana Novella, Pablo Quert, Felipe Alarcón, Juan Canals, Jorge Luis Legrá, Ángel Alonso, Jordina Ros, Ramón Puigpelat y Pere Estadella. Artistas cubanos y catalanes con una sólida obra y con una extensa carrera sobre sus hombros. Son nueve artífices del pincel, del grabado, del videoarte y el performance, que derrochan calidad por los cuatro costados. Yo, él décimo, a su lado me siento un intruso.

Os dejo con un fragmento de la introducción a esta exposición en la voz del artista cubano Ángel Alonso, y, a continuación, con una muestra del quehacer artístico de los participantes.

“Esta exposición es, además, parte de una investigación sobre los puntos comunes existentes entre artistas cubanos y catalanes. Salta a la vista, por ejemplo, el dinamismo (la urgencia) con que se expresan y la influencia que se observa en ambas regiones de uno de los movimientos más fuertes de las vanguardias del Siglo XX: El expresionismo. Esta influencia no solo se observa en el campo del grabado o de la pintura, sino también en lenguajes más contemporáneos como el performance, el videoarte, la animación y la fotografía.

Los artistas invitados tienen, como puntos en común que darán a la exposición una mayor coherencia visual, una vitalidad en sus modos de expresarse que los acerca, (a veces de forma más obvia y en otros casos más marcada) al expresionismo. Es normal que aunque estemos distantes hemos bebido de

las mismas fuentes, pero sería interesante investigar profundamente por qué, entre tantos movimientos de la Historia del Arte, hemos optado por acercarnos a éste en las soluciones formales con que resolvemos nuestros objetos artísticos, audiovisuales o acciones plásticas

Es posible que la influencia de este movimiento en muchos artistas de hoy esté basada en la velocidad de acción que demandan nuestros tiempos. Esta velocidad de acción es, a su vez, reflejo de la percepción acelerada con que consumimos las imágenes que nos rodean. La ausencia de mesura de nuestra época condiciona que los pensamientos se fragmenten y las respuestas emocionales sean cada vez más inmediatas.

El título de la exposición es una frase que utiliza Antoine Saint Exupery en su libro “El pequeño príncipe” para describir este sentimiento pasional que caracteriza a la necesidad de actuar priorizando lo interno sobre lo externo, dando un lugar primario a la libertad y a las emociones más intuitivas y auténticas.”

Ángel Alonso

Gracias por la lectura y el visionado. Mucho, pero mucho aché a todos.

Las obras aquí presentadas no forman parte de la exposición.